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Comportamiento: Aconsejando a jóvenes en crisis

¿Qué debes hacer en momentos que demandan una respuesta instantánea? ¿Cómo reacciones cuando un niño está en crisis? ¿A quién puedes decirle? ¿A quién debes decirle??   

  

Una vez, antes de que empezara nuestro programa de los miércoles, una jovencita vino a mi y me dijo que necesitaba hablar con alguien. Fuimos a mi oficina y me dijo que se estaba cortando y que tenía miedo. Yo no vi las señales así que le pregunté unas preguntas más y ella subió la pierna de su pantalón y reveló su espinilla en su pierna que estaba rojo con sangre...
 

Si usted trabaja con jóvenes por mucho tiempo, va a ver que eventualmente va a ser llamado a ayudarle a un estudiante que ha sufrido una tragedia, alguien que está en tiempos difíciles o que ha batallado con decepción .


Aquí hay siete maneras de aconsejar:


1. Si el peligro es inminente, repórtelo

Si un estudiante amenaza que se va a dañar o que va a dañar a otra persona, y usted es un ministro pagado, usted es requerido por la ley a reportarlo. Si no es empleado por la iglesia, dígale al pastor o a alguien que sea pagado por la iglesia. Si un estudiante amenaza el suicidio, homicidio u otra situación de vida o muerte, nunca está bien al dejarlo como un secreto.

2. No olvide a los padres
Si usted tiene hijos, ¿no va a querer saber si su hijo está en peligro? Si un estudiante está batallando con un pecado en particular y viene a usted desconsolado, anímale a hablar con sus padres. Anímales que puede ir con ellos para mostrar nuestro apoyo. Somos llamados a ministrar junto con los padres, no para ministrar alrededor de ellos.  

3. La regla del snorkel
A veces simplemente estás descontrolado –está en una situación que no sabe como manejarlo. Es mejor escuchar y orar con el estudiante y luego ayúdele a encontrar a un consejero que tenga experiencia en vez de dar consejo malo. Imagine que el problema es el agua y esta vadeando y esta ayudándole al estudiante a encontrar su camino. ¿Está adentro del agua hasta su cintura pero está haciendo bien? ¿Está batallando para mantener su cabeza arriba del agua? Una regla de snorkel- si require a un snorkel para continuar con converser, sería mejor pasar al estudiante a alguien que tenga mejores ideas y más experiencia para consejar.

4. Escucha y ora
Eso dicho, muchas crisis son repentinas pero no todas son severas al camino largo. Muchos estudiantes necesitan a un hombro donde pueden llorar pero no olvide a orar con los estudiantes y que les diga que va a orar por ellos en los días siguientes.

5. Hable con ellos después
Cuando está aconsejando a un estudiante, hágales saber que va a hablar con ellos en uno o dos días para ver como están. Asegúrese de que tenga una manera de hacer eso –vía el Internet, teléfono o en persona. Luego asegúrese de que lo haga porque esto va a ser muy importante para ellos en saber que usted hizo lo que dijo que iba hacer.  

6. Sea un adulto
Si un estudiante quería poder salir de su crisis de manera fácilmente, hubiera ido con un amigo pero vino con usted porque usted es un adulto – no los decepcione por solo ser como un amigo. Si ellos necesitan escuchar algo difícil (tal como romper la relación con un novio con el cual acaban de pecar, o para obedecer a sus padres en vez de irse de su hogar), dígale lo que necesita escuchar de manera amorosa. Puede ser bueno para darle 24 horas para pensar en una decisión. Marque ese tiempo con decir, “mañana en la noche voy a hablarle a tus padres para ver si ya has hablado con ellos.” Esto le va a motivar a hacerlo y al mismo tiempo van a saber que no están a solas.

7. Sea sensitivo con el sexo masculino o femenino
Un hombre probablemente no es el mejor consejero para una jovencita que tiene problemas con su imagen. Una mujer no puede entender las batallas que tienen los jóvenes con la lujuria o con deseos. No es sabio tratar de aconsejarle a un estudiante del sexo opuesto, en particular de manera continua. Mientras que a veces no tiene otra opción, debe tratar de pasar a los estudiantes con consejeros del mismo sexo cuando sea posible.

Con esa jovencita en mi oficina, solo tuve unos momentos para reaccionar. De inmediato encontré a una voluntaria en nuestra Iglesia y era una enfermera y la estudiante recibió atención médica. Luego le dije que necesitarías hablar con su madre y ella lo hizo el siguiente día. Oré por ella y la introduje a mujeres con las cuales ha crecido en relación.
Siempre hay crisis que uno debe manejar – divorcio, abuso de sí mismo, confesión de pecado, tragedias de alguien que ha muerto, etc. por ser sabio en nuestro enfoque, podemos ayudarles a los estudiantes en éstos tiempos para que crezcan más en su confianza de Jesús.

 

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