Por medio de modelar el estilo de enseñanza que tuvo Jesús, seguramente vamos a crecer en nuestra eficacia de instruirles a otros acerca de Jesús.
Mucho ha sido escrito acerca del tema de la enseñanza. Hay muchos consejos que son invaluables y que deben ser consultados. Los libros en este tema deben ser leídos para mejorar su habilidad. Y como lo dice el adagio antiguo, la práctica lo hace perfecto, pero como lo podemos ver, el Evangelio también nos informa como debemos enseñar.
¿Enseñas como Jesús?
Mucho puede ser aprendido con estudiar como enseñó Jesús. Aquí hay unos puntos en como Cristo enseñó cuando estuvo en la tierra. Por medio de modelar Su propio estilo de enseñanza, seguramente vamos a crecer en nuestra eficacia de instruirles a otros acerca de Jesús.
Jesús contó historias.
Las llamamos parábolas. Fueron historias ilustrativas y con propósito que les ayudaron a la gente a entender cosas difíciles. La parábola de la moneda perdida, la oveja perdida y el hijo perdido en Lucas 15 se trata de la búsqueda de los hijos perdidos de Dios. ¿Por qué no podemos hacer lo mismo? Usar películas, música y eventos de la vida real para ilustrar tus puntos. En hacer eso, estás enseñando como enseñó Jesús.
Jesús siempre decía la verdad.
Nunca hacía ni decía nada para comprometer. El no era rudo (aunque algunas personas creían que el era fuera de alcance). Pero el decía cosas difíciles. El nunca se preocupaba con la popularidad, la opinión del público o de las encuestas. Nunca debemos extraviarnos de la verdad cuando les enseñamos a los jóvenes.
Jesús usó momentos de enseñanza.
Su enseñanza no siempre fue puesta de antemano. A veces era espontáneo. Un evento ocurrió o una acción fue notada y Jesús lo usó como un ejemplo. Algunos de sus mejores enseñanzas no va a ocurrir en el salón, sino que van a ocurrir en el viaje a la casa, en un viaje o en una sesión como consejero. Mantén abierto sus ojos para esos momentos y toma aventaje de ellos. (Vean la conversación de la mujer a lado del pozo en Juan 4)
Jesús usó humor.
No te sientas obligado a no tener humor, o de ser aburrido o seco si quieres enseñar como Jesús. ¡Piénsalo! “¿Un hombre tragando a un camello? ¿Una haz en tu ojo? ¿Que no puede nada bueno venir de Nazaret?” La Biblia está llena de humor. Tus enseñanzas también lo pueden ser. |
Esto no es una lista exhaustiva, sino que es un ejercicio en que pueden crecer sus enseñanzas. Así que siéntase y escriba algunas maneras en que usted puede enseñar como Jesús. Tal vez puede incluir a alguien de su equipo o un mentor para ser parte de ese ejercicio. Y la siguiente vez que te sientas para crear tu lección, incluye 2 o 3 elementos que aprendiste.
¡Es mejor enseñar como el maestro de maestros!
